¿Cuándo debemos acudir al dentista?
Muchas personas no van al dentista de forma regular porque no consideran que lo necesiten, una excusa muy común es falta de tiempo o el miedo al dolor. El resultado de abandonar a nuestros dientes puede tener consecuencias muy graves para la salud.
Conocer la salud de nuestra boca es una inversión, tanto a nivel económico como de salubridad. Algunas enfermedades no se detectan a simple vista y debe ser un profesional el que revise que todo está en orden.
Los factores que ponen en riesgo a nuestra boca son una mala alimentación, fumar, consumo excesivo del alcohol y la falta de higiene.
Los problemas más comunes son las caries y la gingivitis que se pueden evitar haciendo visitas regulares, cada seis meses más o menos, a un dentista.
Hay otras anomalías bucales que provocan estas enfermedades, no solo la falta de higiene o la genética, el mal alineamiento de los dientes, el apiñamiento o una mala mordida dental puede aumentar las probabilidades de padecer caries o gingivitis.
Para alinear nuestros dientes y así facilitar la limpieza dental lo ideal es comenzar con un tratamiento de ortodoncia, uno de los más solicitados por los pacientes es el tratamiento Invisalign, unos alineadores invisibles y extraíbles por el paciente, por lo que hace su uso mucho más cómodo.
Muchos adultos no quieren dar el paso de utilizar ortodoncia por pensar que es cosa de adolescentes y que con su edad no es lo normal, con Invisalign estas inseguridades desaparecen puesto que es prácticamente invisible para lo demás, moldea la sonrisa de la forma más discreta.
Por ello recomendamos visitar siempre que podamos a un especialista, como mínimo un par de veces al año para así evitar males mayores en nuestra salud dental. Detectar un problema a tiempo nos ahorrará dinero y dolores futuros.