Son muchos los problemas dentomaximaleres a causa de malos hábitos relacionados con la deglución o la respiración, que se pueden presentar tanto en menores como en adultos. Por esta razón, la relación entre el ortodontista y el logopeda es fundamental. En Clínica Dental Altozano somos conscientes del potencial de esta sinergia; por ello, recomendamos la ayuda del logopeda en ciertos tratamientos de ortodoncia, especialmente en aquellos casos en los que detectamos especiales dificultades de pronunciación.
De esta manera, los logopedas, expertos en la prevención y tratamiento de los trastornos del habla, lenguaje y voz, ayudan a los ortodoncistas a rehabilitar las buenas funciones del sistema ostomatognático, lo que permite rehabilitar las disfunciones neuromusculares. En el caso, por ejemplo, de la deglución atípica, donde la lengua ejerce una presión anterior o lateral contra las arcadas dentarias o se interpone entre las mismas durante la deglución, algo habitual en los lactantes, es necesario intervenir. De lo contrario podríamos encontrarnos en un futuro un caso de mordida abierta, donde los dientes de arriba no llegan a cubrir los de abajo, y con consecuencias importantes para la salud bucodental.
Por otra parte, son muchos los casos en los que la ortodoncia debe anticiparse a cualquier tipo de trabajo logopédico, pues solo así se podrán corregir problemas relacionados con la posición lingual y respiración bucal o mixta. Esto ocurre en los casos en los que la anatomía bucal está tan alterada, que es necesaria una corrección de la forma previa. Después de esta, sí que será necesaria la intervención del logopeda para corregir los malos hábitos de los pacientes.
Estas dificultades se detectan en adultos, pero sobre todo en menores. De esta manera, además de los ortodontistas y los propios progenitores, en muchos casos son los profesores o pediatras los que puede dar la voz de alarma en el caso de observar alguna dificultad en la pronunciación o en el habla en los niños y niñas. Una manera de unir sinergias y de conseguir resultados duraderos en el tiempo.